Las escaras, también llamadas úlceras por presión, son un problema grave que hay que atajar antes de que sea demasiado tarde. A fin de cuentas, es mucho más fácil prevenir que curar. A lo largo de este artículo intentaremos esclarecer todas las dudas que puedan surgir sobre las escaras. Veremos por qué aparecen, cómo prevenirlas y qué se puede hacer para cuidar adecuadamente de la persona que tiene este padecimiento.
Qué son las escaras
Básicamente, las escaras son llagas que suelen aparecer por estar sentado o acostado durante periodos de tiempo muy largos. Por eso, comúnmente suelen padecerlas quiénes utilizan una silla de ruedas porque pasan mucho tiempo en una sola posición. También suelen aparecer en personas que están acostados sin poder moverse, especialmente si se encuentran en estado de coma.
Pues bien, como puedes imaginarte, una medida preventiva muy eficaz es cambiar al paciente de posición constantemente. Esto suele ser especialmente útil en el caso de quienes han perdido la sensibilidad en las piernas y la espalda. En este caso, en el momento en que se empiecen a desarrollar las escaras es posible que quien las padezca no se percate inmediatamente del daño. Por eso, es importante que se realice una revisión constante de la persona afectada para corregir cualquier indicio de riesgo.
Algo que puede ser útil es utilizar cojines o almohadas para que se distribuya el peso corporal de forma uniforme en una zona más amplia del cuerpo. Por supuesto, se puede reducir el daño utilizando artículos muy suaves, afelpados y acolchonados.
Qué cuidados se deben tener
Es un poco difícil dar una respuesta única a esta pregunta. En realidad, el tipo de cuidados que se necesitarán dependerá de las circunstancias del paciente. Por ejemplo, en caso que por sí solo no puede atender sus necesidades fisiológicas, y tenga que usar pañal para adultos, es muy difícil mantener el cuerpo libre de orina o excremento. Como resultado, la humedad en la piel hace que el riesgo de padecer escaras sea mayor. En estas circunstancias, es necesario mantener al paciente lo más limpio y seco que sea posible.
Siguiendo en el mismo orden de ideas, es importante bañar al paciente frecuentemente usando agua tibia. Es recomendable utilizar jabón neutro, puesto que no tiene perfumes y esencias que puedan irritar la piel. Lamentablemente, cuando la persona llega a cierta edad suele verse mermada su lucidez mental. Esto hace que descuide a su persona y que no haga nada por evitar las llagas que le aparecen en el cuerpo. Para reducir el riesgo, además de mantenerlo aseado, también es necesario que utilice ropa confeccionada con tejidos naturales, especialmente de algodón, pues son suaves para la piel.
Como puedes notar, no es una tarea sencilla la prevención y el cuidado de las escaras. Ahora bien, con los servicios que ofrecen las residencias para ancianos se reducen las consecuencias negativas de este padecimiento. Habitualmente ofrecen servicios médicos y de enfermería, con personal cualificado, para el cuidado adecuado de sus residentes. Por eso, pueden cuidar adecuadamente de las personas que utilizan sillas de ruedas.