Ver Residencia

Ver Residencia

Ver Residencia

¡Queremos ayudarte a encontrar la mejor residencia geriátrica en Pamplona!

¿Qué tener en cuenta al elegir una residencia para la tercera edad en Pamplona?

Ventajas de las residencias de ancianos

Si eres hijo único y no tienes otros familiares que te apoyen con el cuidado de tus padres, el hogar para personas de mayor edad podría ser una opción adecuada. Sus servicios harán que te sientas la tranquilidad y seguridad de que tus padres van a tener los cuidados precisos. Por ejemplo, si ellos se enferman, lo habitual es que el centro cuente con doctores y enfermeras que van a estar al tanto de su estado de salud y también estarán pendientes de la correcta administración de su fármaco.

Otra de las ventajas es que sus servicios están diseñados para que los adultos mayores preserven su independencia. Por ejemplo, algunas personas mayores suelen meditar que ya no pueden hacer nada sin la ayuda de otros. Esto les genera depresión, con lo que en estos centros se les da estimulación mental y física para que puedan realizar ciertas tareas por ellos mismos. Así, al ver que aún son capaces de realizar las actividades rutinarias, como vestirse solos, arreglarse y realizar su aseo personal, su calidad de vida cambia. Se puede apreciar como sus rostros se alumbran y se sienten más alegres. Esto se debe a que aumenta su autoestima. Por eso, al dejar que paseen solos por los pasillos del jardín, tener contacto con áreas verdes y percibir el color y aroma de las flores se logra que el residente sienta una estimulación sicológica que les ayuda a relajarse y a liberarse un tanto del estrés, sin olvidar que siempre cuentan con la supervisión del personal de la residencia para cualquier ayuda que necesite.

Además, las residencias para mayores les da la ocasión a sus habitantes a disfrutar de la compañía de otros residentes. Tan solo dar una caminata por el jardín o pasar un buen rato con un amigo sentado en una terraza al aire libre les hace sentir bien, contribuye leyendo significativamente a su salud. De hecho, en algunos casos solo necesita que alguien lo escuché y le dedique un poco de tiempo. Dado a que las circunstancias de todos los residentes son similares, pueden pasar largas horas hablando con otros.

Adicionalmente, las instalaciones están habilitadas para el mayor confort de sus residentes, sin olvidar el cuidado de su salud. En una persona mayor su metabolismo cambia, su estómago se hace más sensible y ya no funciona como cuando estaba más joven. Conque es preciso mudar la nutrición por algo más ligero y de acuerdo a su estado de salud. Es frecuente que en el hogar para personas mayores cuentan con nutriólogos que cuidan el tipo de nutrición que precisa cada residente. Por eso, con la intención de proporcionar un mejor cuidado, ciertos centros ofrecen servicios de alimentación adaptados. Si algún residente tiene una enfermedad, por servirnos de un ejemplo diabetes, su dieta es diferente a la del resto residentes pues debe ser bajísima en azúcar. En esas circunstancias, los nutriólogos pueden diseñar un menú conveniente para el adecuado cuidado de su salud.

Algunas residencias para personas mayores ofrecen una ventaja auxiliar, puesto que les dejan decorar su habitación con los accesorios y arreglos que a ellos les gustaría tener. Eso los hace sentir tal y como si estuvieran en su propio hogar, con lo que la estancia es más amena. Asimismo probablemente sus familiares y amigos pueden visitarlos y pasar un buen rato con ellos. Si la residencia lo permite pueden sacarlo a visitar a sus amigos y familiares en sus hogares y así pueden seguir teniendo contacto con las personas más allegadas.

Servicios de las viviendas de mayores

Los servicios de las residencias de mayores acostumbran a variar entre un centro y otro. Esto primordialmente se debe al grado de especialización, el tamaño de las instalaciones y el estatus social al que se dirigen sus servicios. No obstante, podemos enumerar algunos que son básicos, y por lo tanto habituales, en todas las residencias.

Por un lado, el servicio de cocina cuenta con personal especializado para la elaboración de comidas. Este es un aspecto esencial pues ciertos ancianos requiere de una dieta específica a raíz de alguna enfermedad propia de su edad, como la diabetes; otros tienen problemas de déficit en el aparato digestivo y quizá requieran de una dieta con con comestibles que contribuyan a la buena digestión. En vista de esto, el nutriólogo se ocupará del menú para los residentes, tomando en cuenta estos y otros factores. Además el personal de cocina va a hacer lo preciso a fin de que el alimento sea el correcto siguiendo las sugerencias del nutriólogo. Por supuesto, si la residencia ofrece servicios personalizados, posiblemente el nutriólogo asigne la dieta adecuada a cada residente.

Por otro lado, también es común que cuenten con el servicio de doctores y enfermeras. Lo frecuente es que cuando una persona mayor ingresa a la residencia para ancianos se les hace un chequeo para ver su estado de salud. Además, cada cierto tiempo se hace una revisión general de su estado de salud. Esto es preciso pues, al paso de los años, los adultos mayores van contrayendo nuevas enfermedades que precisan controlar con medicamentos. Aun, si tiene una enfermedad crónica, precisará una revisión más incesante, como personal dedicado que esté al pendiente del fármaco que necesita tomar diariamente y a la hora indicada. Por otra parte, si el médico ve que el paciente precisa cuidados especiales, lo avisará a los familiares. Es seguramente la residencia cuente con personal cualificado para suplir esta necesidad. En caso afirmativo, se le dará una persona que cuide de ella día y noche, asegurando su pronta atención en caso de urgencia. Como es natural, cuanto más personalizado sea el servicio, el costo será mayor.

Otro de los servicios de las residencias de mayores se relaciona con la limpieza. En verdad, en ciertos centros especializados inclusive le ayudarán con su aseo personal. Esto abarca, entre otras muchas cosas, asistirle a bañarse, a mudarse de ropa, peinarse o cualquier otro aspecto del cuidado personal que se requiera. Es esencial que estos servicios sean provistas por personal cualificado y de confianza. Por otra parte, con el paso del tiempo las personas mayores pierden sus fuerzas, complicando que puedan atender las tareas rutinarias. En vista de esto, comúnmente las residencias cuentan con personal para realizar estas actividades. Esto incluye adecentar la recámara y lavar la ropa, entre otras cosas. No obstante, en todo caso es conveniente asegurarse el residente prefiere que el personal del centro realice estas tareas, o por contra, quiere encargarse personalmente de estos asuntos. De hecho, posiblemente se contraten servicios que no van a ser utilizados, con lo que es mejor que haya buena comunicación entre los residentes y sus familiares, para determinar lo que es mejor en todos y cada caso.

Consejos para escoger residencias geriatricas

Por lo general, en el momento en que una persona sale de su zona de confort sufre de agobio. En la mayoría de los casos, el agobio puede transformarse en depresión si no se controla de forma adecuada. Es por eso que, en primera instancia, hay que asegurarse si la persona de mayor edad verdaderamente debería de estar en un hogar para ancianos. El traslado lleva consigo una serie de ajustes, como el cambio de hogar y estar lejos de la familia. Estas circunstancias podrían causar que el implicado se deprima y que llegué a pensar que la familia ya no lo quiere, que inclusive que pierda todo interés por la vida. Tomando en cuenta estos factores, tal vez sea necesario recurrir a los servicios de un centro social, puesto que asesorarán sobre el mejor tipo de cuidado que precisa la persona mayor. Quizás, tras examinar todos y cada uno de los actores implicados, lleguen a la decisión que no sea necesario que deba desamparar su hogar. Podría ser que contrate una persona cualificada para que pueda ocuparse de las necesidades o bien los cuidados del adulto mayor. Por otra parte, eso puede resultar más económico y tiene la ventaja que no es preciso alejarse de su familiar.

Si tras examinar esta alternativa todavía consideran preciso recurrir a una residencia geriátrica, se debe tener en cuenta la ubicación de la residencia a la cual va a ingresar. Lo recomendable es que sea alcanzable para que los familiares puedan visitarlo de forma frecuente. Quizá ciertas ocasiones lo quieran llevar a pasear a un parque próximo o en la colonia donde estaba habituado a caminar.

Para escoger residencias geriatricas también es conveniente pedir información sobre los nutriólogos que están a cargo del desarrollo de la dieta. Es que de al que se le dé prioridad a la nutrición de las personas mayores, ya que debido a las enfermedades o bien la edad avanzada su metabolismo cambia. Es por eso que su dieta diaria debe estar bien balanceada asimismo puedes solicitar información si tienen entre comidas.

Otra cosa que puedes tener en cuenta es el costo del servicio. Hay cosas que tal vez no has tomado cuenta como la peluquería o algún otro servicio que también se dan en la residencia pero que su pago es auxiliar a los demás servicios. Al final puedes llevarte una sorpresa pagando más de lo acordado, de ahí que es esencial pedir un presupuesto cerrado, asegurandote cuáles son los servicios que entran con exactamente el mismo costo.

Tarifas de las residencias de la tercera edad

Al igual que ocurre con la contratación de servicios, las residencias para mayores manejan índices de costos variados. Esto principalmente se debe a dos factores. Primeramente, la variedad y calidad de servicios ofertados inciden directamente en el costo. Naturalmente, es lógico que a mayor cantidad de servicios el costo sea mayor. En este orden de ideas, en una residencia que ofrezca cuartos compartidos se manejarán tarifas más bajas que en una que ofrezca cuartos individuales. Algo similar ocurre con los servicios adicionales libres. Ahora bien, a fin de que sea un gasto razonable, es bueno analizar si los servicios ofertados en realidad son útiles para el futuro residente. Por servirnos de un ejemplo, ciertas residencias ofrecen servicio de wifi en las habitaciones, con un costo auxiliar. Sin embargo, muchos desconocen el funcionamiento de estas tecnologías, con lo que sería innecesario este pago, pues no va a ser útil para esa persona mayor.

En otras ocasiones es probable que el coste se deba únicamente al prestigio de la compañía o bien a la sobrevaloración de sus servicios. Posiblemente su oferta sea muy afín al de la competencia sin ningún tipo de especialización. En este caso, no tendría ningún sentido contratar sus servicios de ser posible obtenerlos en otra residencia a un costo más accesible. Por eso, es imprescindible realizar una busca minuciosa para localizar el centro más adecuado, que cuente con todo lo necesario a un coste razonable.

Con todo, lo más habitual es que las residencias para ancianos manejen diferentes tarifas conforme a las necesidades de cada individuo. De ahí que, si alguno requiere cuidados especiales o bien quiere una mayor comodidad, el costo de estos servicios va a ser mayor. Mas si tiene independencia a un grado razonable, y no tiene inconveniente en ocupar una habitación compartida, lo más probable es que se reduzca considerablemente la tarifa que se deba pagar.

¿A quién acudir si hay algún problema con la residencia de ancianos?

La competencia sobre residencias esta transferida a Navarra por tanto deberemos dirigirnos a el Gobierno de Navarra que es el encargado de controlar las instituciones tanto públicas como privadas.

¿Acogen estas residencias a mayores de otras localidades?

Habitualmente estas residencias acogen a personas de toda la provincia de Navarra:Abáigar, Abárzuza, Abaurrea Alta, Abaurrea Baja, Aberin, Ablitas, Adiós, Aguilar de Codés, Aibar, Allín, Allo, Alsasua, Améscoa Baja, Ancín, Andosilla, Ansoáin, Anué, Añorbe, Aoiz, Araiz, Araquil, Aranarache, Aranguren, Arano, Aranaz, Aras, Arbizu, Arce, Los Arcos, Arellano, Areso, Arguedas, Aria, Arive, Armañanzas, Arróniz, Arruazu, Artajona, Artazu, Atez, Ayegui, Azagra, Azuelo, Bacáicoa, Barañáin, Barásoain, Barbarin, Bargota, Barillas, Basaburúa Mayor, Baztán, Beinza-Labayen, Beire, Belascoáin, Berbinzana, Beriáin, Berrioplano, Berriozar, Bértiz-Arana, Betelu, Biurrun-Olcoz, Buñuel, Burguete, Burgui, Burlada, El Busto, Cabanillas, Cabredo, Cadreita, Caparroso, Cárcar, Carcastillo, Cascante, Cáseda, Castejón, Castillonuevo, Cintruénigo, Cirauqui, Ciriza, Ciordia, Cizur, Cendea de Olza, Corella, Cortes, Desojo, Dicastillo, Donamaría, Echarri, Echarri-Aranaz, Echauri, Valle de Egüés, Elgorriaga, Enériz, Erasun, Ergoyena, Erro, Eslava, Esparza de Salazar, Espronceda, Estella, Esteríbar, Etayo, Echalar, Eulate, Ezcabarte, Ezcároz, Ezcurra, Ezprogui, Falces, Fitero, Fontellas, Funes, Fustiñana, Galar, Gallipienzo, Gallués, Garayoa, Garde, Garínoain, Garralda, Genevilla, Goizueta, Goñi, Güesa, Guesálaz, Guirguillano, Huarte, Huarte-Araquil, Ibargoiti, Igúzquiza, Imoz, Irañeta, Irurzun, Isaba, Ituren, Iturmendi, Iza, Izagaondoa, Izalzu, Jaurrieta, Javier, Juslapeña, Lacunza, Lana, Lanz, Lapoblación, Larraga, Larraona, Larráun, Lazagurría, Leache, Legarda, Legaria, Leiza, Lecumberri, Leoz, Lerga, Lerín, Lesaca, Lezáun, Liédena, Lizoáin-Arriasgoiti, Lodosa, Lónguida, Lumbier, Luquin, Mañeru, Marañón, Marcilla, Mélida, Mendavia, Mendaza, Mendigorría, Metauten, Milagro, Mirafuentes, Miranda de Arga, Monreal, Monteagudo, Morentín, Mués, Murchante, Murieta, Murillo el Cuende, Murillo el Fruto, Muruzábal, Navascués, Nazar, Noáin, Obanos, Ochagavía, Oco, Odieta, Oiz, Oláibar, Olazagutía, Olejua, Olite, Ollo, Olóriz, Orbaiceta, Orbara, Orísoain, Orcoyen, Oronz, Oroz-Betelu, Oteiza, Pamplona, Peralta, Petilla de Aragón, Piedramillera, Pitillas, Puente la Reina, Pueyo, Ribaforada, Romanzado, Roncal, Roncesvalles, Sada, Saldías, Salinas de Oro, San Adrián, San Martín de Unx, Sangüesa, Sansol, Santacara, Santesteban, Sarriés, Sartaguda, Sesma, Sorlada, Sumbilla, Tafalla, Tiebas-Muruarte de Reta, Tirapu, Torralba del Río, Torres del Río, Tudela, Tulebras, Úcar, Ujué/Uxue, Ulzama, Unciti, Unzué, Urdax, Urdiáin, Urraúl Alto, Urraúl Bajo, Urroz de Santesteban, Urroz-Villa, Urzainqui, Uterga, Uztárroz, Valcarlos, Valtierra, Vera de Bidasoa, Viana, Vidángoz, Vidaurreta), Villafranca, Villamayor de Monjardín, Villanueva de Aézcoa, Villatuerta, Villava, Yanci, Yerri, Yesa, Zabalza, Zizur Mayor, Zubieta, Zugarramurdi o Zúñiga. Esto es debido a que el resto de núcleos urbanos grandes están relativamente cerca y el resto de poblaciones de Navarra no cuentan con una gran población por lo que no suele haber demasiadas residencias.