Comparativa de las mejores residencias de mayores en San Sebastián
La elección de una residencia de ancianos es siempre una decisión emocionalmente complicada y a la que además nos enfrentamos normalmente con pocas referencias sobre la calidad de la institución.
En nuestra comparativa de residencias de ancianos en San Sebastián hemos destacado las mejores residencias de mayores, aquellas que cuentan con los mejores servicios de la provincia, con una reputación conocida y una trayectoria acreditada.
Residencia Hermano Gárate
Medios
Nivel de precios
- 4 años
- 11 a 30
- Avda. Alcalde J. Elósegui, 43
- Atención sanitaria.
GRUPO PROMAIOREM
Altos
Nivel de precios
- 32 años
- 11 a 30
- Avda. Alcalde J. Elósegui, 43
- Servicios sanitarios y psicosociales.
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Nivel de precios
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Las mejores residencias de ancianos de San Sebastián comparados uno a uno
Opinión Residencia Hermano Gárate
Lo mejor
Los residentes tienen la posibilidad de amueblar y decorar los apartamentos a su gusto, con sus propias pertenencias.
Lo peor
Sus servicios son limitados.
Más información
Cuenta con espacios comunes como un salón, sala de música, sala de televisión, cafetería, gimnasio, piscina climatizada, comedores y una gran terraza sobre los jardines.
Opinión GRUPO PROMAIOREM
Lo mejor
Su trayectoria supera los 30 años.
Lo peor
Sus servicios tienen un coste elevado.
Más información
Cuentan con una amplia oferta de centros para la tercera edad que incluyen residencias y apartamentos privados.
¿Qué tener en cuenta al elegir una residencia para la tercera edad en San Sebastián?
Ventajas de las viviendas de ancianos
Si eres hijo único y no tienes otros familiares que te apoyen con el cuidado de tus progenitores, el hogar para personas de mayor edad podría ser una alternativa adecuada. Sus servicios van a hacer que te sientas la calma y seguridad de que tus progenitores van a tener los cuidados precisos. Por servirnos de un ejemplo, si ellos se enferman, lo común es que el centro cuente con doctores y enfermeras que van a estar al tanto de su estado de salud y también estarán pendientes de la correcta administración de su fármaco.
Otra de los beneficios es que sus servicios están diseñados a fin de que los adultos mayores conserven su independencia. Por servirnos de un ejemplo, algunas personas mayores suelen meditar que ya no pueden hacer nada sin la ayuda de otros. Esto les genera depresión, por lo que en estos centros se les da estimulación mental y física a fin de que puedan realizar ciertas labores por ellos mismos. Así, al ver que todavía son capaces de realizar las actividades rutinarias, como vestirse solos, arreglarse y efectuar su aseo personal, su calidad de vida cambia. Se puede apreciar como sus rostros se iluminan y se sienten más alegres. Esto se debe a que aumenta su autoestima. De ahí que, al dejar que caminen solos por los pasillos del jardín, tener contacto con áreas verdes y percibir el color y aroma de las flores se consigue que el residente sienta una estimulación sicológica que les ayuda a relajarse y a liberarse un tanto del agobio, sin olvidar que siempre cuentan con la supervisión del personal de la residencia para cualquier ayuda que necesite.
Además, las residencias para mayores les da la oportunidad a sus habitantes a disfrutar de la compañía de otros residentes. Tan solo dar una caminata por el jardín o bien pasar un buen rato con un amigo sentado en una terraza al aire libre les hace sentir bien, contribuye leyendo significativamente a su salud. De hecho, en ciertos casos solo precisa que alguien lo escuché y le dedique un poco de tiempo. Dado a que las circunstancias de todos y cada uno de los residentes son afines, pueden pasar largas horas hablando con otros.
Adicionalmente, las instalaciones están habilitadas para el mayor confort de sus residentes, sin olvidar el cuidado de su salud. En una persona mayor su metabolismo cambia, su estómago se hace más sensible y ya no marcha como cuando estaba más joven. Con lo que es necesario mudar la nutrición por algo más ligero y conforme a su estado de salud. Es habitual que en el hogar para personas mayores cuentan con nutriólogos que cuidan el género de alimentación que necesita cada residente. Por eso, con el fin de proporcionar un mejor cuidado, algunos centros ofrecen servicios de alimentación personalizados. Si algún residente tiene una enfermedad, por servirnos de un ejemplo diabetes, su dieta es diferente a la de los demás residentes por el hecho de que debe ser bajísima en azúcar. En esas circunstancias, los nutriólogos pueden diseñar un menú conveniente para el adecuado cuidado de su salud.
Algunas residencias para personas mayores ofrecen una ventaja adicional, pues les permiten decorar su habitación con los accesorios y arreglos que a ellos les agradaría tener. Eso los hace sentir como si estuvieran en su propio hogar, con lo que la estancia es más amena. Asimismo probablemente sus familiares y amigos pueden visitarlos y pasar un buen rato con ellos. Si la residencia lo deja pueden sacarlo a visitar a sus amigos y familiares en sus hogares y de esta manera pueden seguir teniendo contacto con las personas más próximas.
Servicios de las viviendas de mayores
Los servicios de las residencias de mayores acostumbran a variar entre un centro y otro. Esto principalmente se debe al grado de especialización, el tamaño de las instalaciones y el estatus social al que se dirigen sus servicios. No obstante, podemos enumerar ciertos que son básicos, y por consiguiente habituales, en todas las residencias.
Por un lado, el servicio de cocina cuenta con personal especializado para la preparación de comidas. Este es un aspecto importante porque algunos ancianos requiere de una dieta concreta a raíz de alguna enfermedad propia de su edad, como la diabetes; otros tienen problemas de déficit en el aparato digestivo y tal vez requieran de una dieta con con alimentos que contribuyan a la buena digestión. En vista de esto, el nutriólogo se encargará del menú para los residentes, tomando en cuenta estos y otros factores. Además el personal de cocina hará lo necesario a fin de que el comestible sea el correcto siguiendo las sugerencias del nutriólogo. Por supuesto, si la residencia ofrece servicios personalizados, es posible que el nutriólogo asigne la dieta adecuada a cada residente.
Por otro lado, también es común que cuenten con el servicio de doctores y enfermeras. Lo habitual es que cuando una persona mayor ingresa a la residencia para ancianos se les hace un chequeo para poder ver su estado de salud. Además, cada cierto tiempo se hace una revisión general de su estado de salud. Esto es preciso pues, al paso de los años, los adultos mayores van contrayendo nuevas enfermedades que necesitan controlar con fármacos. Aun, si tiene una enfermedad crónica, precisará una revisión más constante, así como personal dedicado que esté al pendiente del fármaco que necesita tomar a diario y a la hora indicada. Por otro lado, si el médico ve que el paciente necesita cuidados especiales, lo avisará a los familiares. Es probablemente la residencia cuente con personal cualificado para suplir esta necesidad. En caso afirmativo, se le proporcionará una persona que cuide de ella día y noche, asegurando su rápida atención en caso de emergencia. Por supuesto, cuanto más adaptado sea el servicio, el costo va a ser mayor.
Otro de los servicios de las residencias de mayores se relaciona con la limpieza. En verdad, en algunos centros especializados inclusive le ayudarán con su aseo personal. Esto engloba, entre otras cosas, ayudarle a bañarse, a mudarse de ropa, peinarse o cualquier otro aspecto del cuidado personal que se requiera. Es importante que estos servicios sean provistas por personal cualificado y de confianza. Por otra parte, con el paso del tiempo las personas mayores pierden sus fuerzas, complicando que puedan atender las tareas cotidianas. En vista de esto, generalmente las residencias cuentan con personal para efectuar estas actividades. Esto incluye adecentar la recámara y lavar la ropa, entre otras muchas cosas. No obstante, en todo caso es conveniente asegurarse el residente prefiere que el personal del centro realice estas tareas, o bien por contra, desea encargarse personalmente de estos asuntos. En verdad, posiblemente se contraten servicios que no van a ser utilizados, con lo que es mejor que haya buena comunicación entre los residentes y sus familiares, para determinar lo que es mejor en todos y cada caso.
Consejos para seleccionar residencias geriatricas
Antes de firmar un contrato debes visitar la residencia y pedir una vira guiada. Si están prestos a mostrarte toda las instalaciones del lugar, sin ocultarte nada, podrás ver si está desarrollada y conveniente con todo lo necesario para el buen cuidado de las personas mayores. Presta atención a los pequeños detalles. Observa si en los corredores tienen barandillas donde va a poder apoyarse el residente cuando pasee. Del mismo modo, ve si en su habitación el baño se ha adaptado a fin de que lo pueda emplear alguien en silla de ruedas. Tal vez en este momento la persona que ingresará en la residencia no necesita de estos aditamentos, mas es posible que en un futuro próximo ocupe de estos servicios.
Por otro lado, observa al personal que trabaja en la residencia, como doctores y enfermeras. Asegúrate que puedan atender al residente de una manera rápida si resulta necesario. En el mismo orden de ideas, hay ocasiones en que un residente, debido a su edad o bien a alguna enfermedad crónica, necesite un cuidado especial. Ver el trato que les dan a las personas mayores te ayudará a darte una idea de cómo van a cuidar de tus progenitores.
Algo esencial cuando visitas la casa hogar es ver sí está bien adecuada. Si es un edificio de varios pisos deberá tener al menos un ascensor a fin de que no se esfuerce al subir a su habitación o bien al bajar al jardín. Por otro lado, sin importar que las habitaciones sean individuales o bien compartidas,
deberán estar de una forma que se respete la privacidad de cada individuo. Asimismo se espera que cada habitación cuente con su baño acondicionado, con agua caliente en la ducha y buena calefacción.
Además, para elegir una residencia geriátrica, puedes ver si tienen espacio donde los residentes puedan pasear sin hacer un mayor esmero y si cuentan con un jardín donde puedan pasar un buen rato con los amigos o familiares en días de visita. Eso les ayudará a no sentirse encerrados.
Tarifas de las residencias de la tercera edad
En vista de la oferta variada de servicios que tienen las residencias de la tercera edad, sus tarifas son distintas. Por poner un ejemplo, alguna se caracterizan por servicios especializados, con algunas comodidades auxiliares para su residentes. Lógicamente, el costo de estos centros será mayor el de aquellos que ofrecen servicios más básicos. Aunque no podemos establecer un importe general, conforme a determinados informes la tarifa de una residencia para mayores privada costará más o menos 1.955 euros por mes. Evidentemente, la cantidad puede ser mayor o menor en vista de los servicios adicionales contratados.
Sin embargo, los centros con servicios que término medio manejarán una tarifa reducida, pues por norma general ofrecen menos comodidades. En este caso, el costo promedio oscila alrededor de los mil setecientos € por mes. Y al igual que ocurre con los centros privados, en estas residencias el costo variará en virtud de los servicios contratados, o de aquellos de los que se prescinde. En todo caso, es conveniente revisar si lo que se está contratando es acorde con el costo, y más esencial aún, con las necesidades del residente.
Por supuesto, en determinados casos va a ser posible conseguir por menos de mil quinientos € por mes. Lógicamente, los servicios van a ser limitados, pues no serán adaptados a cada residente.
¿A quién acudir si hay algún problema con la residencia de ancianos?
La competencia sobre residencias esta transferida a País vasco por tanto deberemos dirigirnos a el Gobierno Vasco que es el encargado de controlar las instituciones tanto públicas como privadas.
¿Acogen estas residencias a mayores de otras localidades?
Habitualmente estas residencias acogen a personas de toda la provincia de Guipuzcoa:Abaltzisketa, Aduna, Aia, Aizarnazabal, Albiztur, Alegia, Alkiza, Altzaga, Altzo, Amezketa, Andoain, Anoeta, Antzuola, Arama, Aretxabaleta, Asteasu, Astigarraga, Ataun, Azkoitia, Azpeitia, Baliarrain, Beasain, Beizama, Belauntza, Berastegi, Bergara, Berrobi, Bidegoian, Deva, Eibar, Elduain, Elgeta, Elgoibar, Errenteria, Errezil, Eskoriatza, Ezkio-Itsaso, Gabiria, Gaztelu, Gaínza, Getaria, Hernani, Hernialde, Hondarribia, Ibarra (Gipuzkoa), Idiazabal, Ikaztegieta, Irura, Irún, Itsasondo, Larraul, Lasarte-Oria, Lazkao, Leaburu, Legazpia, Legorreta, Leintz-Gatzaga, Lezo, Lizartza, Mendaro, Arrasate, Mutiloa, Mutriku, Olaberria, Ordizia, Orendain, Orexa, Orio, Ormaiztegi, Oyarzun, Oñati, Pasaia, Placencia de las Armas, San Sebastián, Segura (Gipuzkoa), Tolosa, Urnieta, Urretxu, Usurbil, Villabona, Zaldibia, Zarautz, Zegama, Zerain, Zestoa, Zizurkil, Zumaia o Zumarraga. Esto es debido a que el resto de núcleos urbanos grandes están relativamente cerca y el resto de poblaciones de Guipuzcoa no cuentan con una gran población por lo que no suele haber demasiadas residencias.