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¿Qué es el síndrome del cuidador quemado?

By 19 abril, 2022Sin categoría

En algunas ocasiones, los adultos mayores sufren enfermedades degenerativas, tales como el Alzheimer, cáncer y parkinson, entre otras. Lamentablemente sus cuidadores pueden desarrollar el síndrome del cuidador quemado. ¿Qué es y cómo evitarlo?

Qué es el síndrome del cuidador quemado.

Las enfermedades mencionadas anteriormente requieren una atención intensiva. En ese contexto, el síndrome del cuidador quemado se trata de un estado de agotamiento físico y mental de larga duración que acaba lentamente con la salud de las personas que las cuidan. Podría decirse que experimentan un largo periodo de estrés, y por eso se dice que el desgaste también es emocional.

Las personas que padecen este síndrome, experimentan con intensidad sentimientos de incertidumbre, miedo y necesidad de estar constantemente en estado de alerta. Normalmente no pueden disfrutar de un tiempo de ocio y sienten que no tienen control sobre sus propias vidas lo cual da como resultado a la ansiedad. 

Este síndrome es ocasionado debido a que muchas de las personas cuidadoras no tuvieron alguna formación o preparación para esta responsabilidad, que es muy exigente. Además, si se carece de vocación para hacer las tareas relacionadas con el cuidado del paciente, la tensión se hará mucho más pesada de lo normal. 

Efectos negativos en los cuidadores.

Algunas situaciones emocionales por las que pasan las personas cuidadoras son falta de tranquilidad, pues la paz desaparece de la vida de estas personas porque viven en continuo estado de alarma. Esto contribuye a la pérdida de libertad, pues su vida gira en torno a la persona enferma y su tiempo depende de los cuidados de su familiar. Como resultado, es habitual que sientan mucha frustración y agobio. También, debido a la escasez de contacto social con otras personas, el cuidador experimenta una soledad no deseada. Llega a sentirse muy lejano e incomprendido por los demás; lo cual resulta en depresión. 

Además, suelen desarrollar sentimientos de culpa. Este es uno de los padecimientos más comunes que una persona cuidadora puede tener. Debido a que se sienten responsables de todo lo que le pasa a la persona enferma viven en constante sobreexigencia. Aún así, es evidente que no pueden evitar que algunas cosas vayan mal, aumentando el sentimiento de culpa.

Por otro lado, es muy difícil que mantengan hábitos saludables, ya que no cuentan con la libertad para concentrarse en ellos mismos. Por ejemplo, no suelen tener tiempo para hacer ejercicio o descansar de forma adecuada. Muchos experimentan nerviosismo y agotamiento en niveles muy altos y llegando así al uso compulsivo de sustancias tóxicas o la adicción a la comida para saciar su ansiedad. Como resultado, aumenta el riesgo de que la ansiedad se convierta en estrés permanente, también llamado estrés crónico. Este, a su vez, desencadena problemas severos de salud mental y física.

En vista de los problemas derivados del cuidado de familiares envejecidos, suele ser mejor que lo realice personal especializado. En ese contexto, las residencias para ancianos son una de las mejores opciones, pues cuentan con personal cualificado.